La inteligencia en el siglo XXI
En un mundo tecnológicamente avanzado, la inteligencia despierta gran interés, incluso desde el punto de vista económico. La revista Forbes anuncia que el «cociente intelectual» va a ser el próximo negocio del billón de dólares; las empresas farmacéuticas trabajan para producir «potenciadores cerebrales» y se contempla la posibilidad de mejorar genéticamente la inteligencia.
Algunas voces incluso apuntan que en un futuro próximo se producirá una suerte de simbiosis entre inteligencia individual y artificial, porque las conexiones entre cerebro y ordenador serán más fáciles. Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google, habla del advenimiento de la era de las máquinas «espirituales». Según esta corriente de pensamiento, pronto hablaremos de una «inteligencia aumentada», correlato subjetivo de la «realidad aumentada» que actualmente manejamos. La tecnología de los macrodatos (big data) aspira a un conocimiento de la realidad sin necesidad de teorías, mediante la utilización de poderosos algoritmos capaces de encontrar patrones en información masiva y heterogénea.